"Esperanza contra Esperanza"
Creer: Tener fe
La herencia no puede depender de la ley, porque Dios la ha concedido a Abrahán mediante una promesa. En este caso (cap. 4:13), ambas, “ley” y “justicia de fe”, están sin artículo y son dos principios que contrastan. Pablo afirma que debe comprenderse la promesa y uno debe apropiarse de ella “no por la ley” (cf. vers. 14–15), sino “por la justicia de la fe” (cf. vers. 16–17).
En este capítulo Pablo está contrastando la ley, las obras y los méritos con la promesa, la fe y la gracia. El legalismo trata de obtener la salvación por medio de los tres primeros; pero este sistema está condenado al fracaso por las razones ya expuestas. La salvación sólo puede producirse por medio de la gracia, la promesa y la fe, pues Dios debe suplir la completa impotencia del hombre. Más aún: la gracia y el amor de Dios son los que hacen que el pecador obtenga la reconciliación y vuelva a una vida de fe.